Desde hace días, tanto Beatriz Olave como Ulises Bueno se niegan a dar su opinión del film, alegando que “no lo vieron”. Lorena Muñoz dice que “jamás haría quedar mal a nadie”.

La semana pasada la mamá del Rodrigo Bueno, Beatriz Olave, cumplió con su promesa de hablar una vez que vea la película El Potro, Lo Mejor del Amor y para sorpresa de todos prefirió el silencio.

Su hijo menor, Ulises, quien sigue los mismos pasos que su hermano, desnudó internas de la familia para con la producción, pero salvaguardó a su sobrino Ramiro Bueno: “Siempre vas a ser familia”, dijo.

Olave habla a través de sus comunicados tal como lo hizo la semana pasado y ayer dijo: “Pongo en conocimiento de los medios de comunicación que, habiendo visto el film no emitiré opinión ni realizaré declaraciones de ninguna índole. Agradezco por el interés y reitero el pedido de respeto por la memoria de mi hijo”.

Su hijo Ulises fue el intermediario entre ella y el público de Rodrigo y escribió en las redes sociales un agradecimiento: “Gracias a todos los que le escribieron a mi madre, le hice saber de su comprensión y apoyo”.

Ulises tampoco disimuló su descontento por la película a 18 años de la muerte del ídolo popular: “Así cuentan la historia los que no te conocieron”. En alusión a la producción que antes de embarcarse en el film hizo un trabajo de documentación.

Pero salvaguardó a su sobrino, Ramiro, quien con 20 años, estuvo en todos los detalles del film que se estrena el jueves próximo: “¡¡Rami, querido!! Nosotros somos tu familia y estamos dispuestos a acompañarte en todas, no estamos enojados, ¡¡te amamos mucho!! ¡Dejalos que hablen, nosotros nunca vamos a dejar de ser una familia! ¡TE AMAMOS!”.

Por su parte, la directora Lorena Muñoz brindó una detallada entrevista con Moskita Muerta en la que aseguró que “nunca quiso hacer quedar mal a nadie”, y aseguró que la película “está hecha desde el amor”.

“Yo jamás mostraría nada que retrate desde el golpe bajo. (…) Todo lo que Beatriz diga me parece híper válido porque es su madre, tiene derecho a todo”, afirmó Lorena Muñoz y agregó: “incluso si nos rep*tea es válido, Rodrigo fue Rodrigo gracias a ella. Ella siempre lo acompañó mucho. Ella fue la que lo inspiró y creyó siempre en él, es un personaje que me encanta y aparte Flor (Peña) la cuidó mucho”.

“Nosotros tuvimos un diálogo amplio con Beatriz, todos sabían de la película. A mí lo que más me importaba era que Ramiro estuviera en paz con la película, al igual que toda su familia a la que quiero y la respeto un montón”, recalcó en el ciclo Por si las moscas.

En este sentido aclaró que “toda la construcción de su relato es hecha desde el amor, jamás haría quedar mal a nadie. (…) Sí hay hechos que son de público conocimiento y me parece que no está bien obviarlos”.

Por otra parte hizo referencia a los cuestionamientos de Marixa Balli sobre la forma en la que fue representada por Jimena Barón. “El personaje de Jimena Barón no iba a ser Marixa Balli, primero iba a ser una mezcla de Marixa Balli y de Sarita (Carrera) que era muy rubia. Las dos representaron mucho amor y mucha pasión en la vida de Rodrigo”, dijo.

En otro orden habló de la escena en la que narra el accidente que le dio fin a la vida del cantante cordobés: “En el accidente yo sabía muy bien lo que no quería mostrar, lo mejor era seguir adentro de la camioneta con ellos, sobre todo para tomar el cambio del punto de vista al de Patricia (Pacheco, la madre de Ramiro), que va en el auto y sobrevive; por eso creí que lo mejor era ir con ella”. Reconoció entonces que “fue muy arriesgado contarlo así, en la misma ruta, en el mismo kilometraje. Por eso mismo no quería que esté presente Ramiro en esa escena. Yo jamás mostraría nada que retrate desde el golpe bajo, sobre todo porque su madre no quería que se viera a Rodrigo tirado en la ruta”, dijo.

“Ramiro siempre confió en mí, es una persona hermosa y estaba muy tranquilo en cuánto a lo que íbamos a narrar. La madre lo formó como una gran persona a Ramiro”, concluyó.