Una empresa metalúrgica puso a prueba la resistencia de su instrumento entregándolo a Yngwie Malmsteen, una estrella del heavy metal reconocido por su poder de destrucción.

Es sabido que la impresión 3D tiene gran potencial. Hay usos de esa tecnología que parecen salidos de una película de ciencia ficción, como la creación de órganos para practicar cirugías, o el caso de una empresa estadounidense que imprime cohetes espaciales.

No hay dudas de que esos dispositivos revolucionaron el diseño y desarrollo de productos de diverso tipo. Y ahora nos enteramos que las impresoras 3D también ofrecen beneficios en la fabricación de instrumentos musicales, entregándoles “superpoderes”.

Resistente a metaleros
Una empresa sueca especializada en metalurgia, Sandvik, decidió poner a prueba la resistencia de sus productos creando una guitarra impresa, metálica e indestructible. Su cuerpo de titanio fue creado con impresoras 3D, empleando polvos metálicos y otros aditivos.

Para la presentación del instrumento idearon una ingeniosa estrategia de marketing: convocaron a Yngwie Malmsteen. Él es un representante del heavy metal, con participación en grupos como Alcatrazz y Steeler. Además, es uno de esos metaleros que rompe guitarras en sus shows, en ocasiones con saña.

Esa costumbre es imposible con esta guitarra. Como podés ver, el instrumento no sólo resiste los golpes sino que además destruye los elementos en los que impacta.

“Creamos una guitarra que no se puede destrozar de ninguna de las maneras habituales. El desafío fue especialmente la unión entre el mástil con el cuerpo. Eso es normalmente lo que primero se quiebra”, explicó Henrik Loikkanen, ingeniero del fabricante y fan de Malmsteen.

Según contó el experto en metalurgia, analizó en videos de YouTube cómo los guitarristas “más destructivos” golpean sus instrumentos.

Los fabricantes de esta particularísima guitarra señalaron que el cuerpo de la misma fue creado con finas capas (cada una más delgada que un cabello), acumuladas unas sobre otras. Cabe señalar que no se trata de un producto a la venta, sino de un prototipo con el objetivo de enseñar las tecnologías de esta compañía, así como el espectro de desarrollos que propicia la impresión 3D, en este caso con metal.